12 julio, 2009

Leyenda de Año Nuevo: Kasajizo

Había una vez un pobre anciano y una anciana. Cada día el anciano hacia sombreros de paja y los vendía en la ciudad.

Un día de Año Nuevo, el anciano tomó cinco sombreros y se fue a la ciudad a venderlos. Antes de salir, le dijo a su anciana mujer "Yo venderé estos sombreros y compraré algunos pasteles de arroz para Año Nuevo". La anciana le respondió, "Bien entonces, yo espere aquí".

El mercado estaba muy activo, pero nadie compró sombreros al viejo hombre, así que él no pudo comprar los pasteles de arroz.

En la tarde, poco a poco se fue poniendo frio y empezó a nevar. De regreso a su casa, la nevada se convirtió en una tormenta. En el camino, encontró a seis Ojizousan (estatuas budistas hechas de piedra) que tenían mucha nieve acumulada encima de sus cabezas. El viejo hombre sintió pena por los Ojizousan, y tomó los sombreros que llevaba y se los colocó en sus cabezas. Sin embargo, eran 6 Ojizouzan y el sólo llevaba 5 sombreros, así que al último Ojizousan le puso su propio sombrero y se marchó a su casa.

La anciana escuchó la historia del anciano quien se había puesto blanco de la nieve y le dijo “hiciste una cosa muy buena". Luego, los dos comieron algo y se fueron a dormir.

Esa noche, pero muy tarde ya, escucharon voces desde fuera diciendo "uno-dos, uno-dos. "Las voces crecieron gradualmente y en frente de la casa se produjo un gran ruido.

El anciano y la anciana se levantaron y abrieron la puerta. Había un gran paquete en frente de la casa. A lo lejos, podían verse seis personas que llevaban sombreros de paja. La gente caminaba en dirección a la ciudad.

Los ancianos abrieron el paquete. Estaba lleno de pasteles de arroz para Año Nuevo, pescado, entre otras cosas. Así pues, ambos fueron capaces de disfrutar de un buen Año Nuevo.

Para descargar la historia en español y japonés: AQUI.
Para descargar la historia en formato de libro infantil: AQUI.

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